Además de ser uno de los mejores cantantes de la historia, Mercury era un adorable amante de los gatos.
Si eres una persona que ama los gatos compartes algo en común con Freddie Mercury que tal vez ni siquiera sabías.
Se dice que su amor por los felinos comenzó en la década de 1970 cuando la novia de Mercury, Mary Austin, les compró un par de gatos: Tom y Jerry. De acuerdo con varios biógrafos, incluido su asistente personal, Peter Freestone, mientras Freddie realizaba una gira con Queen, llama a Austin, quien cuidaba a los animales cuando estaba fuera, para controlar a sus pequeñas criaturas.
“Llegaría a un hotel, llamaríamos y realmente hablaría con sus gatos”, comentó Freestone. Al escribir sus memorias, Freddie Mercury, agregó: “Mary abrazaría a Tom y Jerry al teléfono para escuchar a Freddie hablar. Esto continuó a lo largo de los años con sus sucesivas mascotas felinas”.
De acuerdo con algunos informes, Mercury llegó a tener un total de 10 gatos, Tiffany, Dorothy, Delilah, Goliat, Lily, Miko, Oscar y Romeo. “Sus gatos eran su familia”, escribió Freestone, diciendo que Mercury se aseguró de que cada gato tuviera su propio calcetín de Navidad lleno de golosinas y juguetes.
Además, Jacky Smith, líder oficial del club de fans de Queen, mencionó que al menos dos de los gatos fueron acogidos de ‘The Blue Cross’ una organización benéfica de rescate animal en el Reino Unido.
El sitio dedicado a la banda, Queen Archives, afirma que Freddie dedicó su álbum solista Mr. Bad Guy, a su gato Jerry, así como al resto de sus acompañantes en ese momento. Asimismo de extender la nota a todos los amantes de los gatos en todo el universo.
Los fanáticos han encontrado otra pista del amor del cantante por los gatos en el interior del inserto del CD Classic Queen. Para lo que sería su último retrato, Mercury llevaba un llamativo chaleco con gatos, pero una inspección más cercana revela que los gatos pintados a mano que aparecen, son suyos. También lo usó para su último video, ‘These are the days of our lives’.
Probablemente, la más famosa de esta familia de felinos, fue Delilah, una gata grande, tricolor, adoptada en 1987. Jim Hutton, el novio del cantante de siete años, también reconoció su vínculo especial. Describió a Delilah como “la princesita” de su hogar, “la que levantaba y acariciaba con más frecuencia”. Y si eso no fuera suficiente, “ella dormiría a los pies de la cama, antes de salir a dar un paseo nocturno”.
No cabe duda que Freddie trató a los gatos como a sus propios hijos. Se preocupaba constantemente por ellos, que tuvieran todo lo necesario para una vida tranquila corriendo por la casa, el patio y el jardín.
Sus gatitos formaron parte importante de su vida, incluso, en la última fotografía conocida antes de fallecer, Freddie aparece en su jardín con uno de sus fieles amigos.