El hombre comentó que fue como si golpeara directamente una pared.
El sábado (15), Mark Rapley y su esposa, Chantelle Doyle, decidieron surfear en Port Macquarie, al norte de Sydney, Australia. Rapley es un surfista profesional y los dos ya conocían las aguas porque viven en la región. Aún así, fueron tomados por sorpresa por un invitado inesperado: un gran tiburón blanco atacó a Chantelle y le mordió la pierna.
Para salvarla, Rapley se zambulló y golpeó repetidamente al gran tiburón blanco, de unos 3 metros de largo. “Actué por instinto. Ves a la madre de tu hijo, a tu pareja y reaccionas ” , dijo a la emisora local, Canal 9.
Afortunadamente sus esfuerzos dieron frutos. Después de golpear al gran tiburón blanco ocho veces, finalmente se alejó nadando y entregó su presa. Chantelle recibió primeros auxilios en la arena, hasta que llegaron los paramédicos.
La australiana, de 35 años, fue trasladada en helicóptero a un hospital, donde fue operada. A pesar de las graves lesiones en su pierna derecha, los médicos pudieron mantenerla. El estado de salud del paciente es estable.
Respecto a la experiencia, Rapley dijo que fue dura, literalmente: “Traté de golpearlo de arriba abajo. Es como golpear una pared de ladrillos, (la piel del tiburón) es muy duro ” , recordó.
Australia es uno de los países que más ataques de tiburones registra. El mes pasado, un niño de 10 años fue atacado mientras pescaba en la costa de Tasmania. El padre del niño se fue al mar y logró salvar a su hijo.