Un gran ejemplo de ayuda al prójimo.
Desafortunadamente en casi todos los países del mundo la violencia de género va en aumento con miles de casos de violaciones, abusos y maltratos, y aunque muchas personas luchan día a día por visibilizar esta realidad para que los estados y la ciudadanía adquieran conciencia y se tomen medidas sobre este problema, lamentablemente aún hay personas que cuando ven o conocen casos de maltratos y/o violaciones no hacen nada al respecto.
Sin embargo, un valiente hombre originario de Sudáfrica llamado Asada Ndlebe se convirtió en un héroe en su nación, tras tomar acción después de presenciar cómo una mujer que salía de un pub en la localidad de Gqebera al suroeste de Sudáfrica, estaba siendo acechada por un hombre que la obligaba a irse con él en su vehículo.
Asada vió que la mujer se negaba a entrar y empezó a gritar y pedir ayuda, de inmediato notó que se trataba de una amiga de él y en una entrevista con el medio News24 relató acerca del momento: “El incidente ocurrió hace dos semanas y yo estaba con una amiga mía de mi área. Fuimos a un pub local y mientras estaba sentado allí bebiendo, algo me dijo que debería salir a hacer pipí. Salí y ahí fue cuando vi a un hombre obligando a mi amiga a irse con él. La estaba agarrando, queriendo acostarse con ella y diciéndole cosas como ‘te vas conmigo’. Fue entonces cuando supe que estaba en peligro. Le dije que se detuviera y me dió una bofetada y me empujó hasta que me caí. Rápidamente corrí a mi casa para agarrar un cuchillo para poder defenderme. Quería asustarlo porque nunca había apuñalado a nadie, pero me quitó el cuchillo de la mano y me derrotó hasta que nuevamente caí”.
Aunque Asanda no pensó en las consecuencias de lo que podía ocurrir, sabía que haría todo lo posible para salvar a su amiga y afortunadamente lo consiguió, evitando que sea una víctima más del maltrato y violación hacia las mujeres. A pesar de que Asanda quedó gravemente herido después de la fuerte pelea, comentó que no le importó con tal de defender a su amiga.
En la entrevista con News24, Asanda relató que “cuando empezó a golpearme con una piedra afilada en la cara y el ojo. La gente comenzó a salir para evitar que me lastimara, pero en ese momento, ya estaba inconsciente. Me desperté en el hospital acompañado de mis amigos”. Y agregó que “No está bien que los hombres abusen de las mujeres. Pensé para mí mismo que prefería morir luchando porque una mujer no fuera violada, que mirar y no hacer nada al respecto“.
Adicionalmente, Asanda habló sobre las consecuencias físicas que tuvo como resultado de la pelea para salvar a su amiga: “Mi ojo izquierdo ahora está ciego y el médico dijo que existe la posibilidad de que no vuelva a ver. Pero tengo la esperanza de que se cure y veré muy pronto. El ojo está abierto y parece que funciona, pero no puedo ver con él”.
Aunque la funcionalidad de sus ojos es incierto, Asanda dijo estar muy orgulloso y agradecido de que sus acciones por defender a una mujer, evitaron que ella sea una víctima más de la violencia de género en su país. Y gracias a sus nobles acciones, miles de personas en Sudáfrica y el mundo que conocieron su historia, lo han catalogado como un héroe y como un ejemplo para ayudar al prójimo.