Por primera vez en la historia, investigadores encuentran una momia egipcia embarazada.
En abril del 2021 un equipo de investigadores del Proyecto de Momias de Varsovia de la Academia de Ciencias de Polonia, publicó los resultados de un impresionante hallazgo de una momia egipcia que originalmente se pensaba era un antiguo sacerdote llamado Hor-Djehuty, pero tras realizar un estudio se dieron cuenta que en realidad se trataba de una momia egipcia embarazada.
La investigación fue dirigida por el arqueólogo Wojciech Ejsmond y el estudio comenzó en el 2016 cuando escanearon a la momia que se conservaba en el Museo Nacional de Varsovia. Tras ver las imágenes del escáner, los investigadores se sorprendieron al notar que en la parte del abdomen del supuesto sacerdote, algo se mostraba como los huesos de un pie muy pequeño y cuando estudiaron más a fondo las imágenes, determinaron que era un pie de un feto que aún estaba en el útero de una mujer.
Marzena Ozarek – Szilke, antropóloga y coautora del estudio que fue publicado en la revista Journal of Archaeological Science mencionó que todos estaban sorprendidos, ya que pensaban que estaban investigando a un sacerdote y relató: “Nuestra primera sorpresa fue que no tenía pene, y que tenía senos y pelo largo, y descubrimos que era una mujer embarazada. Cuando vimos un pie pequeño y después una mano pequeña, realmente nos quedamos muy impactados”.
Por otra parte, Wojciech Ejsmond manifestó que “por razones desconocidas, el feto no había sido extraído del abdomen durante la momificación. Por esta razón, la momia es realmente única. Nuestra momia es la primera identificada hasta ahora en todo el mundo con un feto en el útero”.
Tras la difusión de este descubrimiento tan particular, los científicos bautizaron a la momia egipcia embarazada como la ‘Dama Misteriosa del Museo Nacional de Varsovia’, puesto que originalmente solo se sabía que la momia y su sarcófago procedían de la antigua Tebas, según el relato de un hombre llamado Jan Wezyk-Rudzki quien los donó a la Universidad de Varsovia en 1826 y después fueron trasladados al museo donde han permanecido hasta la actualidad.
Aunque al principio, los expertos del museo pensaron que la momia era una mujer, en 1920 lograron traducir el nombre que estaba inscrito en el ataúd y en el cartonaje y decía que era el sacerdote Hor-Djehuty. Por lo tanto, durante todos esos años creían que la momia era aquel sacerdote. Sin embargo, después del hallazgo, los investigadores piensan que probablemente algún traficante de antigüedades del siglo XIX colocó a la momia femenina dentro del sarcófago del sacerdote, para hacerla pasar por un egipcio con un cargo importante y los daños en el vendaje de la momia, podrían respaldar la teoría, porque en esa época los saqueadores buscaban amuletos y otros objetos en los sarcófagos, estropeando las momias.
A pesar de que la identidad de la mujer seguirá siendo un misterio, los investigadores pudieron determinar que murió hace poco más de dos mil años, aproximadamente en el siglo I a.C. y que la egipcia tenía entre 20 y 30 años y acorde al desarrollo del feto, este se encontraba entre la semana 26 y la 30 de gestación.