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Insólito hallazgo de 1800 millones de árboles en el desierto del Sahara

Grupo de investigadores encontró un inesperado hallazgo en el desierto más grande del mundo. 

Un grupo de investigadores recientemente publicaron un importante hallazgo del desierto del Sahara ya que descubrieron más de 1800 millones de árboles solitarios en la zona oeste de este desierto y en Sahel.

A pesar de las condiciones climáticas extremas que tiene esta región los investigadores deseaban aprender más sobre la vida que existe en el Sahara, por lo que su trabajo consistió inicialmente en combinar miles de imágenes satelitales otorgadas por la NASA y la información de un sistema de inteligencia artificial que está diseñado específicamente para poder identificar árboles individuales.



 

Los investigadores tomaron en cuenta varias características sobre el sitio, ya que el desierto del Sahara es el más grande del mundo y posee una extensión parecida a la de Estados Unidos y por las condiciones naturales que hay en el desierto, está lleno de dunas y tormentas de arena constantes las cuales habían impedido hasta ese momento descubrir la presencia de estos árboles, y además comentaron en su estudio “Esta es la primera vez que se cuentan los árboles en una gran región de tierras secas”.

Una vez que obtuvieron la información de las imágenes y del sistema de inteligencia artificial, los investigadores precisaron que los árboles solitarios se extienden en un área de 1.3 millones de kilómetros donde todo este tiempo se pensaba que no existían árboles y que sólamente ciertas especies de plantas y animales podían sobrevivir en condiciones tan hostiles.



 

Sin embargo, estos árboles han sido capaces de adaptarse y aunque no sé sabe en su totalidad cuántos son, los investigadores pudieron contabilizar más de 1800 millones de árboles solitarios correspondientes a ejemplares cuyas copas tienen áreas de más de 3 m2, e incluso la gran mayoría de los árboles encontrados poseen aproximadamente 12 m2 de copa. Además, pudieron detectar el incremento de la copa de los árboles según cuatro áreas: zonas hiperáridas, zonas áridas, zonas semiáridas y zonas subhúmedas.

Este descubrimiento ha sido muy significativo ya que representa un gran aporte para la comunidad científica al reestructurar los conceptos que se tenían sobre este tipo de ecosistemas.