Los investigadores quieren que las personas tomen conciencia sobre los contagios en situaciones cotidianas como: dentro de un salón de clases, en un bar o restaurante y en una reunión social en una casa.
Desde el inicio de la pandemia del COVID-19 la comunidad científica ha trabajado arduamente para poder dar información sobre esta nueva enfermedad y en el tiempo transcurrido la Organización Mundial de la Salud, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y la Academia han otorgado información más precisa para que la población esté al tanto de cómo evitar los contagios.
Por esto, en los nuevos estudios se ha determinado que existen varias situaciones del día a día que potencian enormemente las posibilidades de contagio y han presentado varios escenarios cotidianos donde las evidencias son abrumadoras. Los CDC precisaron en un artículo que “bajo ciertas condiciones, personas con COVID-19 podrían haber infectado a otras que se encontraban a más de dos metros de distancia. Estas transmisiones ocurrieron dentro de espacios cerrados con ventilación inadecuada. En ocasiones, la persona infectada respiraba con intensidad, por ejemplo al cantar o ejercitarse”.
Uno de los estudios más importantes sobre el COVID-19 fue presentado por el diario El País al analizar tres escenarios comunes:
- Reunión social en una casa/salón
- Bar o restaurante
- Salón de clases de una escuela/colegio
En los tres escenarios cotidianos, se analizaron varios factores como la ventilación, el uso de mascarillas y la duración del encuentro. Y los resultados fueron los siguientes:
Reunión social en una casa/salón
El primer escenario cuenta con seis personas reunidas en una habitación donde existe 1 persona contagiada (paciente 0).
Según el modelo científico, después de 4 horas en esas condiciones, las cinco personas se contagiarían, sin importar la distancia entre ellos, ya que los factores de riesgo incrementan por la falta de mascarilla y ventilación, y por hablar en voz alta.
Posteriormente, se analizó el mismo escenario de las 4 horas pero con el uso de mascarillas. Y el riesgo se reduce a 4/5 personas contagiadas. Esto se debe a que las mascarillas no son efectivas 100% si la exposición con una persona contagiada es por un tiempo prolongado.
Finalmente, si el tiempo se reduce a 2 horas de exposición, además se utiliza mascarilla y se tiene una ventilación adecuada. El riesgo de infección se reduce a 1/5 personas.
Bar o restaurante
El segundo escenario es uno de los más comunes al mostrar situaciones de brotes de contagio en eventos y lugares sociales como bares y restaurantes, cuenta con 18 personas en un bar (15 personas consumiendo y 3 empleados) de los cuales 1 persona está contagiada (paciente 0) y se encuentran en un establecimiento con aforo reducido, sin ventilación mecánica y con las puertas cerradas.
Después de 4 horas, si nadie toma medidas de seguridad, al menos 14 personas se infectarán.
Mientras que si todos usan mascarillas permanente, los contagiados se reducen a 8 personas.
Finalmente, si se reduce el tiempo a 2 horas, todos utilizan mascarilla y el establecimiento tiene una ventilación eficaz con buenos equipos de acondicionamiento de aire, la probabilidad de contagios es de 1 persona.
Salón de clases de una escuela/colegio
El tercer escenario cotidiano es en las aulas de las escuelas o colegios, donde aumenta radicalmente las posibilidades de contagio cuando el paciente 0 es el docente, porque es quien debe elevar más la voz para ser escuchado por todos y porque habla por mucho más tiempo.
Este escenario cuenta con 24 estudiantes y 1 docente (paciente 0).
Si transcurren dos horas de clases sin tomar ninguna medida de seguridad, las posibilidades de contagio son de 12/24 estudiantes.
Si todos los estudiantes usan mascarilla permanentemente, las probabilidades de contagio descienden a 5/24 estudiantes. Además, destacaron que los contagios son aleatorios puesto que las partículas se distribuyen por todo el lugar cuando no hay ventilación adecuada.
Finalmente, si todos utilizan mascarilla y cada hora se renueva por completo el aire (de forma natural o mecánica) el riesgo de contagiados es mucho menor.
Estos ejemplos han sido de vital importancia ya que ayudan a comprender de mejor manera como se da la propagación en el aire del COVID-19, enfatizando en la diferencia entre las gotículas y los aerosoles.
El profesor José Luis Jiménez de la Universidad de Colorado, Estados Unidos es el líder de estas investigaciones donde se analizaron estos escenarios cotidianos para demostrar que no sólo se debe tomar en cuenta la distancia social recomendada de 2-3 metros (según diferentes organizaciones) ya que el contagio por aerosoles es igual de importante.
Con esta información, el profesor y su equipo esperan que la sociedad adquiera más conciencia sobre cómo se da el contagio y la importancia de evitar situaciones de mayor riesgo, para que todos podamos contribuir juntos para ayudar a detener la pandemia.