Cada vez son más compañías que se unen para enfrentar juntos esta pandemia y ayudar a quienes lo necesitan.
Debido a la gran necesidad de respiradores artificiales para tratar a pacientes infectados con COVID-19, el gobierno británico ha pedido a varias compañías, incluidos los fabricantes de automóviles, que comiencen a producir estas máquinas.
Hasta el momento, tres de las compañías más importantes en el Reino Unido, Jaguar, Land Rover y Rolls-Royce, además de Vauxhall, se han unido a la iniciativa para ayudar a miles de personas.
Vauxhall, que forma parte del grupo francés PSA, contribuirá con piezas hechas en impresoras 3D y con la parte de ensamblaje de los dispositivos.
Por su parte, las otras importantes compañías declararon que estaban listos para comenzar a operar y ayudar en la producción de los respiradores artificiales.
Sin embargo, David Bailey, profesor de economía empresarial en la Universidad de Birmingham, dijo que podría tomar algún tiempo para que los fabricantes de automóviles puedan ensamblar equipos médicos. Una aportación inmediata que podrían hacer las compañías automotrices es ayudar en términos de personal, componentes y cadenas de suministro, apoyándolos de esa manera.