Debido a la crisis del coronavirus, este hombre tuvo que cerrar su negocio y en lugar de tirar las flores a la basura hizo algo maravilloso.
Al día de hoy (25 de marzo), Francia es el séptimo país en el mundo con más casos de COVID-19, por lo que desde hace más de una semana, el país se encuentra en confinamiento.
Más allá de la grave crisis de salud, las consecuencias para la economía preocupan a muchos empresarios, especialmente a los pequeños y micro emprendedores. Si bien aún es muy pronto para evaluar el verdadero daño, muchas personas alrededor del mundo tienen miedo de cerrar sus negocios debido al coronavirus.
Romain Banliat es un joven horticultor que habita en el poblado de Plerguer, Francia. Obligado a cerrar su tienda de flores debido a la pandemia, terminó con miles de flores sin vender, con las que no sabía qué hacer.
No fue capaz de tirarlas a la basura, por lo que decidió utilizarlas para florecer las tumbas en el cementerio de su comunidad. Romain estaba consciente que la gente no podía ir a visitar a sus seres queridos en el cementerio debido a la cuarentena, así que decidió realizar este increíble acto de solidaridad.
El joven publicó en su página de Facebook la acción sin imaginarse el gran impacto que tendría en redes sociales. Cientos de miles de personas aplaudieron la gran actitud de este hombre.
“Mis invernaderos están llenos. Jacintos, narcisos, prímulas, flores que iban florecer. Fue insoportable para mí tirar todo. Tenía entre 400 y 500 plantas con flores, las coloqué delicadamente en las tumbas. Me calentó el corazón, especialmente porque mis abuelos están enterrados en este cementerio” , dijo el joven de unos treinta años, que generalmente emplea a 12 personas, que ahora están desempleadas, desde el cierre de sus dos tiendas.
Romain sabe que se avecina un futuro incierto para su negocio, pero los miles de mensajes de aliento que ha recibido le ha dado coraje para sobrellevar la situación. “Nunca pensé que iba a tener tal magnitud”, comentó incrédulo.
Una acción desinteresada que conmovió a miles y le hizo ganar el respeto y cariño de personas en todo el mundo.