Transforman el estiércol en biogás, una fuente de energía renovable.
El protagonista de esta historia es Alex Eaton un joven originario de Estados Unidos y radicado en México, donde desarrolló una empresa dedicada a convertir los desechos de animales en una fuente de energía renovable.
Desde su infancia, Alex se convirtió en un amante de la naturaleza y defensor del medio ambiente por la influencia de su mamá quien constantemente participaba en programas de activismo ambiental y además creció en una pequeña granja en New Hampshire donde sembraban productos libres de transgénicos.
Gracias a su amor por las granjas y el trabajo con pequeños agricultores, Alex fundó el Sistema Bio Bolsa en México, e implementó el uso de biodigestores patentados para convertir el estiércol de los animales en energía renovable y también en un fertilizante orgánico que sirve para sus cultivos.
En una entrevista con el medio mexicano El Economista, Alex explicó que creó la empresa en el 2009 junto a Camilo Pagés y debido a su experiencia viviendo en la granja en Estados Unidos contó que se dio cuenta que “aunque los pequeños productores generan el 80% de la comida a nivel mundial, no tienen acceso a tecnología, capacitación y crédito justo. Así que empecé el diseño de los biodigestores, porque en el campo lo que sobra son los desechos orgánicos que pueden convertirse en una fuente confiable de energía”.
El Sistema Bio Bolsa funciona con un biodigestor modular prefabricado que permite la obtención de fertilizantes para plantas y gas metano generado en el proceso de descomposición que finalmente es conectado a las estufas a través de una tubería.
Gracias a su trabajo social y ecológico, el Sistema Bio Bolsa ha sido galardonado por organizaciones como Switzer Environmental Leadership Fellow, Ashoka Fellow, Endeavor Entrepreneur, entre otros.
Sin duda una buena alternativa para implementar prácticas sostenibles en la ganadería.