En un vuelo de 7 horas un joven cambió su cómodo asiento de primera clase con una señora para que pudiera viajar más cómodamente.
En un vuelo de 7 horas de Virgin Atlantic desde Nueva York a Londres, Jack Littlejohn, de 29 años, renunció a su asiento de primera clase para que Violet, de 88 años, pudiera disfrutar de una mayor comodidad en el vuelo.
Jack quería ofrecer su lugar más cómodo, lo hizo por amabilidad de su propio corazón. Violet había ido a visitar a su hija a Nueva York.
Y Jack regresaba de Nueva York a Londres después de un viaje familiar, en el que fue para asistir al evento de caridad de su hermano, sobre la falta de vivienda en el mundo.
Jack le dijo a HuffPost UK en una entrevista que su madre había comprado el asiento de primera clase, como una sorpresa para todos en su regreso del evento, después de pasar la noche durmiendo en las calles de Times Square.
En el camino a casa, estaba con su madre, su pareja y su mejor amigo. Cuando le dijeron que iría a primera clase, Jack bromeó diciendo que iba a renunciar a su lugar.
Sin embargo, al abordar, pensó en lo bueno que sería si realmente cediera su lugar a un extraño. Afortunadamente para Violet ese extraño fue ella y su sueño de conocer la primera clase de un avión se cumplió con ayuda de Jack.
¿Qué opinas de esta noble acción? ¿Cederías tu lugar para que alguien más viajará cómodo?