Joven envía a su perro a la tienda a comprarle Cheetos durante la cuarentena

El perrito obedientemente cumplió la misión.

En estos días difíciles, cuando todos los médicos y otros funcionarios de salud están rogando a las personas que jueguen su papel para evitar que el nuevo coronavirus se propague tan rápidamente y practiquen el distanciamiento social e incluso que se queden en casa si pueden a pesar de no haber viajado a ninguna parte en las últimas semanas, las personas están tratando de ser creativas para encontrar formas de continuar con su vida diaria de la manera más normal posible.

Dicho esto, parece que las personas son bastante capaces de encontrar formas nuevas de continuar con sus rutinas familiares sin descuidar la salud de sus vecinos y al mismo tiempo satisfacer su necesidad de conexión. Pero todo se vuelve más difícil cuando se trata de satisfacer a la carne y los incontrolables antojos que solo encontraremos en supermercados o tiendas de conveniencia.



A veces esos simples antojos nos pueden exponer a un contagio. Afortunadamente este joven mexicano tenía una ingeniosa solución sobre cómo evitar el contagio y al mismo tiempo satisfacer su necesidad por unos deliciosos Cheetos.

Antonio Muñoz no solo dejó de lado la idea de obtener algunos “Cheetos” cuando se le ocurrió. En cambio, pensó que si no podía ir a la tienda y comprarlos el mismo debido a la cuarentena, podría enviar a su perro a la tienda de enfrente y esperar lo mejor. “Día tres de cuarentena. Realmente quería mis ‘Cheetos’ ”, dijo.



Adjuntó una nota explicando lo que necesita al collar del perro junto con $20 pesos mexicanos.

La nota decía lo siguiente:

‘’Hola señor de la Tienda, puede venderle a mi perrita unos Cheetos naranjas, rojos no, porque pican, en el collar trae $20. ‘Ojo’ si no atiende bien a mi perra lo muerde…

Att: el vecino de enfrente’’.



A pesar de que el perrito parecía confundido al principio, ejecuto la tarea a la perfección.

Muchos creen que los chihuahuas son alborotadores e imposibles de entrenar, pero sin duda esta perrita nos demostró lo contrario.



El joven incluso adjunto evidencia de cuando su perrita regresó con la bolsa de Cheetos que tanto deseaba.

Bien dicen que los tiempos desesperados, requieren de medidas desesperadas.


Jennifer Monroe: Escritora de tiempo completo, cinéfila, comic addict y fotógrafa aficionada. A complete Nerd kissed by fire.
Related Post