A pesar de no tener experiencia corriendo, el recluso corrió más de 35 kilómetros para apoyar a la maratonista a llegar a la línea de meta.
Recientemente en Salt Lake City se realizó un importante evento llamado Beaver Canyon Marathon que comprende un trayecto de 26.2 millas (42.1 kilómetros) y una de las participantes fue la corredora Carrie Kelley quien estaba batallando a las 4 millas (6.4 kilómetros) del recorrido.
Y justo en el momento que Carrie pensaba en rendirse, apareció un hombre quien la animó durante las siguientes 22 millas (35.4 kilómetros) restantes hasta terminar la carrera.
Curiosamente, Carrie desconocía que el hombre que la alentó a terminar la carrera se trataba de un prisionero llamado Fidel Ybarra que estaba en el evento como parte de un programa de libertad de trabajo, para asistir con las tareas de preparación y limpieza de la maratón.
Durante la carrera, los reclusos debían recoger la ropa y la basura desechada a medida que iban avanzando los corredores, sin embargo Fidel relató que notó a una participante que estaba teniendo dificultades para seguir y de esta manera el grupo de limpieza alcanzó a Carrie ya que era la última. En ese momento, Fidel se dispuso a acompañarla a pesar de no haber tenido ningún tipo de entrenamiento como maratonista.
En un comunicado Fidel comentó “No estoy seguro porque empecé a correr con ella, pero creo que quizás ví algo de mi mismo y de otros reclusos en la situación que ella estaba. Normalmente nos dejan hasta atrás y a nuestra propia deriva. Podía notar que ella ama correr y sentía que no podía dejar que terminara la maratón sóla”, también manifestó que a pesar del agotamiento de correr hasta llegar a la meta, este representó para él “Un sentimiento de logro que fue más de lo que puedo describir con palabras”.
Adicionalmente, Carrie comentó haberse sentido muy feliz por lograr su maratón #68 y que está se convirtió en una de las más especiales por la amabilidad y la determinación de Fidel de ayudarla hasta el final, con quién está eternamente agradecida y a quién dedicó un correo destacando su gentileza.
Por otra parte, Amy Albrecth la directora de la carrera comentó “Ver a los dos cruzar juntos la línea de meta hizo que todos lloraran, fue muy conmovedor y una de las cosas más especiales que he visto en mi vida. No sé acerca de sus errores del pasado, pero lo que él hizo mostró su verdadero carácter”.