Transformó su dolor del fallecimiento de 5 familiares por intoxicación, en una forma de ayudar a las personas.
Sheletta Brundidge es una mujer estadounidense de 49 años que está haciendo un gran trabajo para concientizar sobre el uso de detectores de monóxido de carbono en los hogares, para evitar muertes por intoxicación.
Y es que lamentablemente Sheletta perdió a cinco familiares por intoxicación de monóxido de carbono y aunque fue una terrible tragedia para ella, logró transformar su dolor en una forma de ayudar a los demás donando detectores de monóxido de carbono para las personas necesitadas, y que las puedan instalar en sus casas. De esta manera, en el caso de que ocurra una fuga, ellos pueden recibir una alerta y darse cuenta de la situación para así evitar muertes por intoxicación.
En una entrevista con la revista People, Sheletta comentó sobre su decisión de ayudar a los demás en este tema: “Estaba rezando y dije: ‘Necesito llorar por mi tía, mis primos y mis tíos’, y escuché una voz tan clara como el día, que decía: ‘No vayas allí y llores por mí, ve allí y da’. Sabía que ella quería que yo hiciera algo”.
Posteriormente, Sheletta explicó que ‘ella’ era su adorada tía Rosalie Lewis de 81 años (hermana de su papá), quien vivía junto a su esposo John de 84 años, su hija Kim Lewis Evans de 56 años, su yerno Chris Evans de 61 años y Clyde Handy (hermano de Rosalie) de 72 años, y mientras todos dormían en su hogar en Lake Charles, Louisiana empezó una tormenta por el huracán Laura que azotó ese Estado en septiembre del 2020.
Lamentablemente, la tormenta hizo que se cerrara la puerta del garaje donde la familia tenía un generador en funcionamiento y esto provocó que la casa se llene de monóxido de carbono y al no contar con un detector de este gas para alertarlos del peligro, los cinco familiares de Sheletta fallecieron intoxicados por monóxido de carbono que es un gas incoloro e inodoro.
El fallecimiento de sus familiares fue un golpe muy fuerte para Sheletta, ya que todos ellos, en especial su tía, era su adoración y su modelo a seguir y por esto supo que debía hacer algo en su honor y a través de su podcast Sheletta Makes Me Laugh comenzó a hablar sobre la importancia de los detectores. Además, tras leer un artículo de una mujer de Chicago que casi muere por intoxicación de monóxido de carbono, se enteró que una persona de la tercera edad deseaba comprar un detector pero no podía pagarlo y las autoridades municipales no tenían ninguno para dar.
Al conocer esta historia, Sheletta decidió que enfocaría todos sus esfuerzos en ayudar a las personas necesitadas y organizó una campaña junto al jefe de bomberos del Estado de Minnesota para difundir información sobre la importancia de los detectores de monóxido de carbono. Posteriormente, contactó a la empresa First Alert con quienes trabaja para donar detectores a los hogares de las personas más necesitadas.