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Mujer de 42 años aprende a leer gracias a su hijo de 11 años

Cuando él tenía 3 años le prometió a su mamá que le enseñaría a leer cuando él aprendiera.

Hasta el 2017, Sandra María de Andrade una mujer de 42 años originaria de Brasil, formaba parte de los 758 millones de adultos en el mundo que son analfabetos según las estadísticas de la UNESCO. Sin embargo, esto cambió cuando Sandra volvió a interesarse en la lectura gracias al apoyo de su hijo menor Danião de Andrade de 11 años.




Aunque Sandra quiso aprender a leer y escribir desde su niñez, lamentablemente ella tuvo una vida muy difícil porque su mamá la abandonó cuando tenía tan solo tres años y su abuela la entregó a una pareja que no le permitió ir a la escuela y la forzó para que trabaje en el campo y en la limpieza.  En una entrevista con el medio BBC Brasil, Sandra relató que un día vio pasar a unos niños con cuadernos bajo el brazo y les dijo a la pareja que “Quería ir a dónde ellos iban, pero me dijeron: ve a trabajar. Y yo estaba llorando”. Tras varios años de maltrato, Sandra decidió huir cuando tenía 12 años e intentó reunirse con su madre pero ella la rechazaba cada vez que iba.

Después de pasar un tiempo viviendo en casas de algunos vecinos que la apoyaban, finalmente se fue a las calles y hasta tuvo que comer lo que encontraba en la basura. Un tiempo después, cuando Sandra tenía 13 años conoció a un hombre que le prometió ayudarla dándole comida y un techo y empezó a vivir con él. Posteriormente, tuvieron tres hijos en medio de una relación abusiva en la que el hombre la maltrataba de forma tan agresiva que Sandra llegó a pensar que moriría por las golpizas. Sin embargo, Sandra se armó de valor y el 12 de junio de 1996 decidió huir junto a sus tres hijos, después de que el hombre la atacara con un cuchillo. 




Una vez a salvo, Sandra logró conseguir empleos a pesar de las limitaciones de no saber leer ni escribir. Un tiempo después tuvo a su hijo menor Damião, con una nueva pareja y cuando el pequeño tenía 3 años, le prometió a su mamá que la ayudaría a leer y escribir para que no sienta vergüenza:  “Aprenderé y cuando aprenda, te enseñaré”.

En la entrevista con BBC Brasil, Sandra relató que sentía mucho orgullo de su hijo ya que él siempre regresaba a casa muy emocionado contándole a su mamá todo lo que había aprendido en la escuela. Además, contó que gracias al incentivo de una maestra, Damião empezó a leer muchos libros y de esta manera le enseñó a Sandra a escribir su nombre y la palabra mamá. 

“Escribir mi propio nombre fue todo un logro. En una reunión escolar morí de felicidad cuando firmé por primera vez como tutora del niño. Tuve que escribir que era para él. Escribí ‘Mamá’, muy prolijo y muy grande”.



 

Posteriormente, Damião siguió enseñándole a su mamá a escribir y leer y en el 2016 ya habían leído más de 107 libros, según los contabilizados por la escuela de Damião, pero en la entrevista Sandra reveló que en realidad son más porque ella consigue muchos libros de la basura porque se dedica a la recolecta y reciclaje. Y de esta manera, después de más de cuatro décadas, Sandra consiguió su sueño, de la mano de su mejor maestro.