La perrita y el repartidor han formado un vínculo muy especial.
Kaijeaw es una adorable perrita de raza Pug que vive con su mamá humana en Tailandia y cuando ellas no están jugando, a la pequeña le encanta ver como pasan las personas cuando se acercan a su casa y fue justamente de esa forma que la perrita conoció a un repartidor que se convirtió en su gran amigo.
La dueña de Kaijeaw, Juno, contó en una entrevista con The Dodo que descubrió el vínculo entre su perrita y el repartidor, cuando un día se despertó de una siesta y escuchó que alguien estaba afuera de su casa haciendo una entrega. Al levantarse y ver por la ventana, notó que además de dejar el paquete en la entrada, el repartidor se tomó su tiempo para darle unos mimos a Kaijeaw, ganándose su corazón por completo.
La escena conmovió y divirtió a Juno, puesto que normalmente los perros no se llevan con los carteros ni repartidores, pero su Pug estaba encantada con el amable hombre que le brindó unas caricias y mimos.
Desde entonces, Juno empezó a notar que su perrita se mantenía siempre en alerta cuando alguien pasaba por el frente de la casa y aunque siempre había mostrado curiosidad por los transeúntes, Kaijeaw parecía estar interesada solamente en ver a su repartidor favorito otra vez. Juno contó para The Dodo, que durante varios días Kaijeaw se acercaba hacia la entrada muy emocionada pero regresaba decepcionada y un poco triste.
Posteriormente, Juno encargó otro pedido y cuando llegó su paquete vió como Kaijeaw fue corriendo hacia la entrada encantada y moviendo su colita pero lamentablemente no se trataba del mismo hombre y el nuevo repartidor solo dejó el paquete y se fue, dejando a la perrita con el corazón roto. Al presenciar esa situación, Juno estaba decidida en hacer algo para que su perrita pueda ver otra vez al repartidor que le había dado mimos.
En la entrevista con The Dodo, Juno relató que hizo una nueva compra en línea y en los detalles especificó que deseaba que fuera entregado por el primer repartidor. Afortunadamente, la empresa de paquetería leyó el mensaje y cuando hicieron la entrega, el repartidor inicial regresó, dejó el paquete y tal como lo hizo cuando se conocieron, dedicó unos minutos para darle unas caricias a la pequeña Pug.
Finalmente, Juno comentó que “¡Kaijeaw estaba muy feliz! Ella estaba muy contenta de volver a verlo”. Al ver la inmensa alegría de su perrita, Juno comentó que empezará a hacer otras compras en línea para que su perrita y el repartidor puedan crecer su vínculo especial y disfrutar de su mutua compañía y concluyó: “Me encanta verlos. Felices, sonriendo y riendo”.