Si los animales fueran como los retratan los niños sin duda el mundo animal sería realmente divertido.
Un londinense experto en creaciones digitales llamado Tom Curtis, decidió hacer de los dibujos de sus hijos algo más real.
La creatividad de los niños es capaz de dar vida a las criaturas más curiosas y divertidas, otras veces algo tontas y otras terroríficas si las vemos bien.
Tom decidió hacer una prueba mezclando animales creados por sus hijos con animales reales y el resultado es simplemente hilarante y entretenido.