Por sus bajos recursos no podía contratar un abogado, así que estudió leyes por su cuenta y logró llevar a los responsables a prisión.
José Diego Suárez es originario de México y trabajaba como albañil hasta que un 31 de diciembre de 2010 su vida cambió completamente cuando se enteró que su hija Rosa Diana Suárez de 21 años había sido asesinada a puñaladas por un hombre llamado Gilberto Campos García.
Lamentablemente, por los bajos recursos económicos de la familia, no podían contratar un abogado para denunciar al asesino y proceder con toda los trámites legales para llevarlo a la cárcel por su crimen.
Sin embargo, José Diego no iba a permitir que la muerte de su hija quedara impune, y por esto decidió estudiar todo lo relacionado con el código penal, el código civil, la ley de amparos y varios libros de derechos humanos para poder preparar el caso e ir a la corte.
De esta manera, José Diego pudo presentar el caso de su hija y fue a tribunales pasando incluso por seis apelaciones hasta que a finales del 2019 logró una sentencia para el asesino de su hija y para los funcionarios públicos que negaron protección para Rosa Diana cuando ella lo solicitó dos meses antes del crimen ya que había sido amenazada de muerte.
Finalmente, todo el esfuerzo de José Diego le permitió que se haga justicia, ya que las autoridades establecieron una condena de 67 años para el asesino y de 2 años para los funcionarios negligentes.
A pesar de todo el sufrimiento que pasó José Diego por el asesinato de su amada hija, considera que su muerte le permite generar conciencia sobre los feminicidios en México y declaró “… a mi hija ya no la tengo, pero si ella dio su vida, que esa vida valga la pena. A las familias les digo que no se rindan, que no se venzan, que luchen hasta lo máximo”.