La perspectiva no sólo cambió en el humano promedio, sino que incluso la comunidad psiquiátrica resultó sorprendida.
Los problemas de salud mental siempre han sido un tema recurrente en el cine, pero el trastorno popularmente expuesto en filmes es nada más y nada menos que el de la personalidad múltiple pues ha inspirado una gran fuente de historias.
De hecho, el nombre correcto para esta condición es trastorno de identidad disociativo (TID) el cual se caracteriza por alternar diferentes personalidades, cada una con cualidades e historia personal única, la cual surge como un mecanismo de defensa después de sufrir un trauma.
Estas 10 películas emblemáticas retratan a personajes que sufren del trastorno y además de cautivar a los fanáticos del cine también han despertado un gran interés en la comunidad psiquiátrica.
#1 El cisne negro.
¿Qué sucede cuando deseas algo con tanta fuerza que te desconectas de ti mismo? Eso es lo que le sucede a Nina (Natalie Portman), una talentosa bailarina de ballet que tiene una intensa ambición de conseguir el papel principal en el montaje El lago de los cisnes, una oportunidad que cambiaría su vida.
La presión de su madre, del director de la obra y una enfermiza rivalidad con otra bailarina llevarán a Nina a perderse en su propia cabeza y confundir lo real con lo imaginario. Una película digna de verse.
#2 Psicosis.
Un imperdible clásico del cine de suspenso inspirado en la novela homónima de Robert Bloch. La historia sucede en el Motel Bates, donde el encargado Norman (Anthony Perkins) recibe una noche lluviosa a una joven huésped que alterará el “orden” en el tétrico motel.
Una desaparición por resolver, confusiones y mucho suspenso en este filme que acabó por convertirse en un hito en la historia del cine y que, curiosamente, tuvo dificultades de financiamiento porque las productoras no creían que fuese una buena historia.
#3 Irene, yo y mi otro yo.
El solo titulo de la película ya delata la presencia de un protagonista que tiene al menos dos personalidades, en este caso es Charlie (Jim Carrey), un policía trabajador y un padre amoroso y dedicado.
Sin embargo, su agresivo alter ego llamado Hank despierta cuando Charlie deja de tomar su medicamento, ahora tienen un problema; ambos están enamorados de la misma mujer y ninguno está dispuesto a compartir.
#4 Fragmentado.
Si dos personalidades dentro de un cuerpo te parecen poco, ¿qué tal te suenan 23? Esa es la cantidad de personas que “habitan” en Kevin (James McAvoy), quien a pesar de llevar años tomando terapia, comienza a perder el control sobre sí mismo y un mal día una de sus personalidades dominantes secuestra a tres adolescentes que son parte de su plan para algo más grande y peligroso.
Un dato curioso es que, originalmente, Joaquin Phoenix iba a interpretar a Kevin, pero por problemas de agenda, James McAvoy acabó ocupando su lugar en el rodaje, ¿te imaginas cómo habría sido?
#5 Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
Si de clásicos hablamos, es inevitable mencionar esta película aunque la historia está basada en una novela que fue adaptada varias veces al cine, la versión más emblemática es la de 1920 y un siglo después sigue siendo reconocida por su manejo del terror utilizando los recursos de la época.
El Doctor Henry Jekyll (John Barrymore) se desafía a sí mismo a crear una fórmula que pueda separar la naturaleza buena y malvada del hombre en dos cuerpos distintos. Sin embargo, un mal cálculo hace que ambas habiten el mismo cuerpo causándole graves problemas. Aunque el origen del desorden del Doctor Jekyll se debe a un experimento científico, en la cinta podemos ver un sentido confuso de la identidad, síntoma del trastorno disociativo.
#6 La verdad desnuda.
Si alguien comete un asesinato estando “poseído” por una personalidad alterna, ¿es en realidad culpable? Esta es la pregunta que plantea esta película donde un joven monaguillo (Edward Norton) es acusado de asesinar a un arzobispo. Su abogado (Richard Gere) utilizará el trastorno de personalidad múltiple como principal alegato para su defensa y tratar de conseguir el indulto.
La verdad desnuda pone sobre la mesa temas éticos que desatan controversias sobre lo bueno y lo malo, la razón y la justicia. Es a la vez una historia de crimen y sobre cómo la salud mental no debe relegarse como tema secundario.
#7 Sybil.
Es un filme basado en la historia real de Shirley Ardell Mason, nombrada en la ficción como Sybil (Sally Field), cuenta lo que vive una joven artista cuando comienza a sufrir pérdida de memoria por periodos cortos, despertando en lugares desconocidos y con heridas en el cuerpo. Decidida a buscar ayuda, acude a una terapia psiquiátrica que revelará que Sybil no está sola, está acompañada por otras 15 personalidades.
El impacto de esta cinta va más allá de lo cinematográfico, contribuyó a abrir una discusión en la comunidad psiquiátrica y a que el entonces llamado trastorno de personalidad múltiple se incluyera en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM, por sus siglas en inglés), editado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.
#8 Frankie y Alice.
Nada parece extraordinario en la vida de Frankie (Halle Berry), una bailarina que comienza a mostrar sus otras dos personalidades alternativas sin ser consciente de ello. Es así como aparece Alice, un personaje malvado y sumamente racista a quien no le importa hacer daño a nada ni nadie.
La película ha tenido críticas encontradas, pero reconociendo el gran trabajo dramático de Halle Berry, cuya actuación le valió una nominación en los Globos de Oro en 2010.
#9 Las tres caras de Eva.
Eva (Joanne Woodward) es una mujer casada que se ha aburrido de su vida de ama de casa y de un matrimonio que parece estancado en la monotonía. Cuando la chica comienza a tener lapsos de pérdida de memoria, su marido se da cuenta de que algo anda mal con ella y decide buscar ayuda con un psiquiatra que descubrirá el alter ego oculto de Eva.
Conforme la historia avanza, vemos a la protagonista lidiar con una tercera personalidad que está dispuesta a apoderarse del cuerpo de Eva para siempre, pero no sin antes enfrentarse a sus personalidades “vecinas”.
#10 El club de la pelea.
Un joven oficinista (Edward Norton) harto de su vida gris y monótona conoce a Tyler Durden (Brad Pitt), un peculiar vendedor de jabones que lo lleva a cuestionar su modo de vida y pensar que la autodestrucción tiene más sentido del que pareciera, así que juntos deciden abrir un club de pelea que les cambiará la vida con un giro inesperado.
Aunque en su estreno en 1999 no le fue muy bien en taquilla, hoy en día es considerada una de las mejores películas de los 90 y se convirtió en una película de culto, motivo de elogio para su director y protagonistas. El club de la pelea es una película en la que el TID es clave, pero a la vez es solo uno de los grandes temas que incluye.
¿Conoces otra película que debamos incluir?