Son un gran dúo.
En diversas partes del mundo muchos artistas mantienen la tradición de ser estatuas humanas, en especial en zonas turísticas como centros históricos y zonas comerciales, donde muestran su destreza para permanecer prácticamente inmóviles por un período de tiempo prolongado.
Esta forma de arte callejero llama mucho la atención de los transeúntes, sobre todo de los niños ya que se impresionan al ver que una persona se transforma en un monumento viviente. Y es que realmente se necesita de mucha preparación, paciencia, control físico, mental y mucha resistencia, para dominar esta expresión artística.
Un excelente ejemplo de este tipo de arte callejero es Yorge Luís Ruiz, un joven originario de Venezuela y radicado en la ciudad de Fortaleza en Brasil, quien ha perfeccionado su rutina de estatua humana junto a su mejor amiga: su perrita Jaspe, quien lo acompaña en su jornada laboral, convirtiéndose en un dúo extraordinario.
Gracias a la adición especial de Jaspe, el joven venezolano ha obtenido reconocimiento mundial, ya que la perrita de manera instintiva se queda quieta cuando lo ve a su papá personificando su papel de estatua humana y por supuesto, el pelaje marrón de Jaspe, también ayuda al acto ya que este combina muy bien con el traje de pescador que utiliza su papá humano.
De esta manera, Yorge y su adorada Jaspe, están conquistando a los transeúntes en Fortaleza quienes se maravillan por la paciencia del dúo y lo más impresionante es que aunque Yorge nunca entrenó a su perrita para que se quede quieta, ella simplemente ama estar junto a su papá y lo imita con sus hobbies.
Gracias a diversos videos y fotografías compartidas por brasileños y turistas, el trabajo de Yorge ha sido reconocido en muchas partes y ya ha conquistado a más de 120.000 seguidores en Instagram.