Un pingüino blanco extremadamente inusual fue captado por primera vez en Galápagos, Ecuador.
Sin duda el archipiélago de Galápagos es uno de los lugares más increíbles en todo el mundo y su biodiversidad no ha dejado de sorprender a los científicos, biólogos y aficionados.
Un gran ejemplo de esto, ocurrió a finales de noviembre del 2020 cuando uno de los guías turísticos del archipiélago, llamado Jimmy Patiño reportó un pingüino blanco en el norte de la isla Isabela.
Tras confirmar el avistamiento con las fotografías y videos del guía, las autoridades del Parque Nacional Galápagos anunciaron a través de sus cuentas oficiales que según los expertos, el ave podría padecer de una condición genética llamada leucismo.
La entidad precisó que “Este caso podría tratarse de una condición genética conocida como leucismo que produce una pérdida parcial de la pigmentación del plumaje o pelaje de los animales, mientras mantienen el color normal de sus ojos, lo que los diferencia de los albinos. También son más resistentes a la luz solar. Sin embargo, sólo análisis genéticos podrían confirmar el diagnóstico”.
Este reporte es considerado uno de los más importantes hallazgos sobre esta especie, ya que la Fundación Charles Darwin, la Dirección del Parque Nacional Galápagos y varios organismos ecuatorianos e internacionales de conservación han dedicado muchos esfuerzos para investigar y proteger el ecosistema de los pingüinos de Galápagos (Spheniscus mendiculos), al ser una de las especies más vulnerables por los cambios climáticos.
Afortunadamente, en el último monitoreo de esta especie realizado por el Parque Nacional Galápagos, reportaron la cifra más alta de pingüinos desde el 2006, al pasar de 1451 ejemplares en todo el archipiélago en el 2019 a 1940 ejemplares en el 2020.
Esta maravillosa especie es la única variedad de pingüino que habita sobre la línea ecuatorial, convirtiéndola en una gran atracción para los amantes de la naturaleza y para los miles de turistas que visitan el archipiélago que se encuentra a tan sólo 1000 km de las costas de Ecuador, confirmándolo como uno de los destinos más hermosos en todo el mundo por la impresionante biodiversidad que cautivó y ayudó al científico inglés Charles Darwin para su teoría sobre la evolución de las especies.