El restaurante ubicado en Nueva York cuenta con estrellas Michelin pero ahora prepara cajas de comida para donar.
El chef Daniel Humm está acostumbrado a preparar platillos exquisitos para vender en su restaurante Eleven Madison Park. Ahora, dice que su mayor recompensa durante la crisis del COVID-19 son las sonrisas agradecidas de los habitantes con escasos recursos de la ciudad que son alimentados por el restaurante de tres estrellas Michelin.
El famoso establecimiento fue nombrado Mejor Restaurante del Mundo en 2017 por la Academia de Mejores 50 Restaurantes mundiales. En estos momentos, sus cocineros están preparando 3,000 comidas diarias para los trabajadores de la salud que se encuentran en primera línea en los hospitales y para las personas de escasos recursos de Nueva York.
“El otro día hubo una persona que dijo: ‘Oh, mi Dios, ésta es la mejor comida que he tenido’”, dijo Humm, parado dentro de su restaurante vacío y oscuro, que debió cerrar a mediados de marzo por la pandemia del coronavirus.
Esta iniciativa se trabaja en conjunto con el organismo no gubernamental Rethink Food, que transforma las sobras de los restaurantes en platos para los más pobres. Humm y su solidario equipo han producido unas 90,000 comidas para los más necesitados durante la pandemia.
“Cuando esta crisis comenzó a pasar y tuvimos que apagar las luces por un minuto, entramos un poco en shock como todos los demás”, dijo Humm. “Pero luego, bastante rápido, sentimos que queríamos ayudar de la manera en que pudiéramos”, agregó.
En la cocina del restaurante se trabajan largas jornadas donde se preparan comidas que son distribuidas en iglesias, comedores, centros comunitarios, proyectos de vivienda y hospitales. Humm ha sido apoyado monetariamente por empresas como American Express que donó 250,000 dólares para la preparación de los platos, además de otras donaciones.
“La comida es mágica, es tan poderosa”, dijo. “Quiero decir, hay muy pocas cosas en el mundo que tocan a todos”, concluyó.