Actualmente, solo habitan 900 personas en este pueblo y la mayoría son de la tercera edad.
Castropignano es una pequeña localidad italiana que ha visto con el pasar de los años, como se han ido la mayoría de sus habitantes hacia las grandes ciudades en búsqueda de trabajos.
Sin embargo, Nicola Scapillati el Alcalde de Castropignano ha emprendido un plan para evitar que se convierta en un pueblo fantasma motivando a qué familias de otras ciudades se muden ahí, ya que en la actualidad solamente quedan 900 residentes de los cuales el 60% son personas mayores de 70 años.
Por este motivo, el plan del alcalde es utilizar las casas abandonadas, entregarlas al consistorio, recuperarlas y finalmente ponerlas a la venta a tan sólo 0.83 euros.
El alcalde Scapillati aclaró que las familias interesadas deberán pasar por un proceso de aplicación, para cumplir con dos requisitos: el primero comprende el compromiso de renovación de la propiedad, (que según las estimaciones podría llegar a unos 50.000 euros) en un plazo máximo de 3 años. Y el segundo requisito es que los futuros residentes deberán dejar una fianza por 2000 euros que se reembolsa después de realizar la renovación.
El plan también incluye la selección de casas dependiendo de las necesidades y proyectos que tengan los posibles compradores.
El alcalde Scapillati mencionó en una entrevista con CNN sobre estas medidas: “No quiero que mi ciudad se invada por una estampida de especulación urbanística. Nuestro plan funciona de manera que podamos mover dos proyectos a la vez: por un lado, buscar nuevos compradores potenciales, y por otro, contactar a antiguos residentes que quieran volver”.
El alcalde y su equipo esperan que estas estrategias ayuden a evitar que el pueblo eventualmente se quede vacío y mantienen la esperanza de una nueva generación que habite responsablemente con los residentes antiguos en la hermosa localidad de Castropignano, en el corazón de los Montes Apeninos.