Usando el poder de su mente pudo vivir su sueño una vez más
Debido a un accidente automovilístico, Rosemary Johnson sufrió una devastadora lesión en la cabeza que le impidió poder hablar y moverse.
Desde pequeña, su sueño siempre fue convertirse en violinista profesional. Después del trágico accidente que la dejó en coma por unos meses y con la necesidad de utilizar una silla de ruedas permanentemente; para Rosemary fue imposible volver a tocar su preciado instrumento.
Según sus compañeros de orquesta y amigos cercanos, antes del accidente, Rosemary tenía todo por delante y un gran talento que la llevaría muy lejos como violinista.
En julio de este año, 29 años después, la señora Johnson, de ahora 51 años de edad; tuvo la oportunidad de volver a tocar el violín en un concierto junto a su mejor amiga, Alison Balfour; con quien tocaba en la Orquesta de la Ópera Nacional de Gales en la década de los ochenta.
La música; más allá del propio lenguaje
“La música es muy importante como un lenguaje para expresar cosas que quizás no podemos decir con palabras. Me apasiona encontrar nuevos vocabularios, nuevos sonidos, nuevas maneras de hacer música”; comentó el profesor de la Universidad de Plymouth, Eduardo Miranda, quien dirige el proyecto.