Rosemary nunca perdió la esperanza de volver a hacer música

Usando el poder de su mente pudo vivir su sueño una vez más

Debido a un accidente automovilístico, Rosemary Johnson sufrió una devastadora lesión en la cabeza que le impidió poder hablar y moverse.

Desde pequeña, su sueño siempre fue convertirse en violinista profesional. Después del trágico accidente que la dejó en coma por unos meses y con la necesidad de utilizar una silla de ruedas permanentemente; para Rosemary fue imposible volver a tocar su preciado instrumento.

Rosemary era una talentosa violinista en su juventud. Crédito: Paul Grover