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Sobreviviente de cáncer de 8 años rompe récord vendiendo más de 32.000 cajas de galletas de girl scout

Donó las ganancias a diversas organizaciones benéficas.

La protagonista de esta historia es Lilly Bumpus, una niña de 8 años, sobreviviente de cáncer que es originaria de San Bernardino, California quien a inicios del 2021 rompió un récord por la mayor cantidad de cajas de galletas de girl scout vendidas.

A pesar de enfrentarse a las dificultades de no poder hacer la venta tradicional de galletas yendo casa por casa por las medidas de bioseguridad establecidas por la pandemia, Lilly no se rindió y con mucho esfuerzo y dedicación logró vender más de 32.000 cajas de galletas de girl scout en tan sólo 3 meses, rompiendo el récord anterior que era de 26.000 cajas de galletas.




Un portavoz de la organización Girls Scouts of America mencionó en una entrevista con CNN que aplaude “los esfuerzos emprendedores de Lilly, el increíble objetivo de ventas y las donaciones”. 

Y es que sin duda Lilly es un verdadero ejemplo de perseverancia por su larga batalla con diversos problemas que han afectado gravemente su salud, ya que cuando nació fue diagnosticada con sarcoma de Ewing, una forma poco común de cáncer de huesos. A pesar de que los médicos tenían pocas esperanzas de que la pequeña pueda sobrevivir el tratamiento y superar la enfermedad, Lilly sorprendió a todos al salir victoriosa después de someterse a 14 rondas de quimioterapia para adultos.




Sin embargo, el tratamiento incluyó un procedimiento en el que antes de cumplir 1 año de edad, le quitaron una parte de la pared torácica y aunque ya lleva siete años libre de cáncer, aún tiene varios problemas por aquel procedimiento, tal como lo mencionó su mamá, Trish Bauer en una entrevista con el medio Today: “Debido a la abertura en la pared de su pecho que deja su corazón expuesto, no se le permite hacer ningún tipo de actividad física o deporte” y agregó que “Lilly intentó con clases de porrista, baile y natación pero todo eso la llevó al hospital”.

Tras todos esos intentos fallidos, Trish comentó que “como último recurso, como estaba desesperada por encontrar algo que mi hija pudiera hacer con otros niños para simplemente sentirse incluida y ser una niña, la inscribí en Girls Scouts”. Afortunadamente, esto resultó ser una gran alternativa para Lilly, quien disfruta de las diversas actividades que ofrece esta organización y está sobresaliendo por su ímpetu para ayudar a los demás.




Finalmente, la mamá de Lilly mencionó que de las 32.000 cajas vendidas, donarán 5.200 a “compañeros guerreros del cáncer infantil en los hospitales”, también a las personas sin hogar y a las tropas desplegadas. Por otra parte, Lilly y su grupo donarán $20.000 USD de las ganancias de las galletas a dos organizaciones benéficas.

¡Gran ejemplo de perseverancia!