Las niñas tienen mayor acceso a la educación que nunca.
Recientemente la UNESCO dio a conocer un reporte en el que resaltaron algunos de los avances que se han dado en los últimos 25 años en la educación de las niñas a nivel mundial.
El reporte llamado: “Una nueva generación: 25 años de esfuerzos para la equidad de género en la educación” mostró datos importantes del progreso como en el caso de la tasa mundial de matriculación de niñas, que ha aumentado del 73% al 89% de las cuales las mayores mejoras han ocurrido en Asia central y meridional, así como en los países de África subsahariana.
También informaron que más de 180 millones de niñas adicionales se inscribieron en la escuela primaria y secundaria en el 2018 en comparación con el año 1995. Y fue particularmente importante a nivel secundario con un incremento del 58% de nuevos registros.
Otro dato alentador fue en relación a la matrícula femenina en la educación terciaria que en los últimos 25 años, también incrementó tres veces su total a 115 millones de mujeres registradas en los programas a nivel mundial en el 2018.
Y aunque estas cifras son significativas, lamentablemente también existen disparidades regionales, ya que muchas niñas aún no tienen acceso a la escolaridad en los países más pobres del mundo, principalmente en 20 países de África subsahariana y en Pakistán, Haití, Belice y Papua Nueva Guinea, donde los incrementos no se reflejan en la realidad para las niñas pobres de las zonas rurales, ya que casi ninguna ha completado la educación secundaria superior.
Otro ejemplo, es que a nivel mundial se ha logrado la paridad de género en el registro a la educación primaria y secundaria, tomando en consideración que en 1995 por cada 100 niños registrados, 90 niñas también lo estaban, y ahora, en el 2018 la tabla se ha equiparado. Sin embargo, esto se debe principalmente porque India y China tienen una población gigante, lo cual hace que a nivel mundial se equipare la tabla pero no es la realidad de todos los países desde una perspectiva individual.
Por otro lado, la UNESCO ha reportado que aún faltan muchos avances para la educación femenina, especialmente porque se debe tomar otros aspectos como mejorar la calidad educativa, ya que no sólo es importante la inscripción a las escuelas, sino que también el nivel académico que alcanzan.
El reporte ha sido tomado de manera positiva por los expertos quienes animan a la sociedad a reflexionar sobre estos temas que son de vital importancia para la equidad de géneros, puesto que millones de padres en el mundo continúan priorizando la educación de sus hijos y no la de sus hijas, lo cuál genera una desventaja adicional para las niñas, que también se enfrentan a situaciones de discriminación o de prohibición de estudiar por las leyes de algunos países que se los impide en casos de embarazo.
Adicionalmente, los expertos han mencionado que el reporte muestra que el mundo va en la dirección correcta pero que aún falta un largo camino por recorrer para alcanzar una verdadera equidad.