Un espectáculo donde las estrellas principales tienen cola y escamas
Weeki Wachee es una pequeña ciudad con 13 habitantes en la que la atracción principal es un parque acuático lleno de sirenas.
Este mágico poblado en el Condado de Hernando, Florida cuenta con un grupo de 28 sirenas; realizan espectáculos acuáticos los 365 días del año, acompañadas de manatíes, tortugas, nutrias y de vez en cuando un cocodrilo.
El espectáculo nació en 1947, con un ex marinero llamado Newton Perry, el cual se encargó de comprar y limpiar la fuente que ahora es el teatro submarino.
Estas sirenas no sólo nadan y sonríen; además atienden y cuidan a las tortugas y animales que nadan con ellas. Su actuación incluye desde cantar bajo el agua hasta cambios subacuáticos de vestuario y coreografías impecables.
El proceso de transformación es arduo. Antes de que sus aletas toquen el agua, tienen que dominar todos los movimientos en tierra. Perfeccionan sus inmersiones y giros con horas de práctica. Una vez entrenadas están listas para el show. Al otro lado del cristal, las sirenas con sus resplandecientes colas y cabello nadan con agraciados movimientos deteniéndose ocasionalmente para tomar un poco de aire de los tubos submarinos.
Hoy en día, el show es mundialmente reconocido y sorprende a más de 250,000 visitantes cada año. Weeki Wachee, es completamente dependiente de las sirenas y las sirenas de la ciudad ya que sin uno no existirá el otro.