De acuerdo con los investigadores, el agua llegó a la Tierra en forma de hielo, mucho antes de que la luna se formara y el sol se enfriara.
El autónomo Carl Sagan decía que la Tierra es ‘’un pálido punto azul’’ en un rincón perdido de la Vía Láctea. Ese azul característico de nuestro planeta se debe a que el 70% de él está conformado por agua. Sin embargo por más increíble que sea, los científicos no saben a ciencia cierta de dónde vino el agua, o si es siquiera nativa de la Tierra.
Una teoría afirma que ‘’nuestra’’ agua en realidad llegó en forma de hielo a bordo de asteroides que colisionaron contra el naciente planeta Tierra, durante el eón Hádico en la primera fase de la era Precámbrica, hace como 4.6 mil millones de años.
Lo que quiere decir que el agua es más antigua que el Sol o la Luna de nuestro sistema solar. La encargada de esta teoría es la doctora Natalie Starkey, geoquímica de la Universidad de Edimburgo y de la Open University, quien describió su investigación en la prestigiosa revista New Scientist.
En su investigación comparó muestras de rocas lunares y terrestres, se dieron cuenta de que ambas están hechas de los mismos componentes, lo que refuerza la teoría de que la luna se formó al desprenderse un fragmento de la Tierra durante una colisión con otro cuerpo celeste.
Pero eso no es todo, el verdadero descubrimiento llegó cuando los investigadores dedujeron que el 70% del agua de la Tierra ya estaba presente antes de la colisión que formó la Luna.
El descubrimiento llevó a Starkey y su equipo a nuevas interrogantes:
‘’Esto nos lleva a la sorprendente conclusión de que el agua de nuestro planeta no solamente es más antigua que la luna. Sino que debe provenir del espacio interestelar, lo que significa que es más antigua que el sol mismo. Es difícil desentrañar cómo sobrevivió al entrar al sistema solar. Pero una vez que has eliminado lo imposible te lleva a esta inevitable conclusión’’.
Quizá el futuro de nuestro planeta, así como la respuesta a los inminentes problemas que enfrentamos con la escasez imperiosa de agua, sólo dependa de comprender el pasado del agua, así como su origen interestelar.