Una ingeniosa idea que podría transformar un paisaje árido en un oasis
Ladakh es el desierto frío con mayor altitud en el mundo, sus bajas temperaturas hacen imposible cultivar durante el invierno ya que la tierra se congela y no hay agua para regar los cultivos.
La mayoría de las aldeas enfrentan una escasez aguda de agua, particularmente durante abril y mayo, cuando hay poca agua en los arroyos y todos los habitantes del pueblo compiten para regar sus cultivos recién plantados.
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A mediados de septiembre, las actividades agrícolas terminan, sin embargo, una corriente de agua pequeña fluye constantemente durante todo el invierno. Una corriente que no es utilizada por nadie.
Pero el ingeniero Sonam Wangchuk ha creado una solución innovadora y desafiante. Se trata de un glaciar artificial que se utiliza para almacenar las corrientes de agua que fluye durante el invierno.
¿Cómo funciona?
La idea es simple y no necesita de energía. Un sistema de tuberías conecta con el río con la aldea. Éstas conducen el agua en forma de chorro, que al ser liberado, se congela al instante. Las bajas temperaturas de Ladakh son el ingrediente clave, para formar un cono de 30 a 50 metros de altura aproximadamente. Finalmente, sólo queda esperar a que los glaciares se descongelen en la época de mayor necesidad, la primavera.