No muchos querían ayudarla, afortunadamente encontró a unos ángeles que lo hicieron.
Una mujer viuda de más de 90 años de edad se enfrentaba a grandes problemas cuando sus vecinos comenzaron a quejarse de la basura que se encontraba en su patio trasero. Las multas eran de 2,500 dólares por día y la basura era de familiares que la habían estado colocando en su patio por años. Cuando ya no supo que hacer con ella entró en pánico y realizó la llamada que salvaría su vida.
La basura en el jardín de Agnes Maples seguía acumulándose, pero ella no podía sacarla. ”Intenté sacarla. Fue horrible. Había todo tipo de basura”.
Cuando los vecinos llamaron a las autoridades para quejarse, la señora fue sancionada con esa suma de dinero, pero debido a su edad avanzada, no podía sacar la basura. Ella no solo necesitaba ayuda para limpiar el patio, también necesitaba a alguien que reparara su techo.
“Mi techo se había dañado y había animales que se metían”, dijo. “No sabía qué hacer. Yo no era capaz de arreglarlo y sé que nunca podría haberlo hecho”.
Entonces decidió llamar a una caridad de fe, Operación Bendición, para pedir ayuda, y ellos estaban felices de hacer el favor.
“Son unos ángeles. Entraron y limpiaron todas las cosas, derribaron el cobertizo y destruyeron el remolque y sacaron todo”, dijo Agnes.
Además la caridad no solo limpió su patio.
La organización caritativa consiguió ayuda de voluntarios de la Universidad Regent para reparar el techo. Además de esto, los voluntarios incluso pusieron flores, limpiaron el cobertizo, y colocaron un sendero por el patio.
“Empezaron a trabajar y sin duda hicieron un buen trabajo”, dijo Agnes. “Y son todos mis angelitos. Y nunca los olvidaré. Los amo”.
Los voluntarios concluyeron el día con una sorpresa más: un aire acondicionado.
“Me preguntaron qué necesitaba. Y yo dije: ‘Necesito un aire acondicionado. Por favor, consíganme un aire acondicionado. Y me sorprendieron con uno’, dijo Agnes. “Dios los bendiga y son maravillosos. Y los amo a todos. He sido bendecida una y otra vez y Dios nunca me ha dejado. Aún está conmigo”.