Sin contar con apoyo ni algún tipo de recompensa, Marino Morikawa dedicó su tiempo para salvar el lugar favorito de su infancia en solo 15 días.
Marino Morikawa es un científico peruano que consiguió descontaminar, prácticamente solo, el Cascajo, un humedal en Perú, el cual visitaba cuando era un pequeño.
Dicho humedal estaba tan sucio y contaminado por la actividad humana, que las autoridades planeaban cubrirlo y desaparecerlo, entonces decidió recuperarlo por su cuenta y con sus propios recursos.
Su padre era peruano y le enseñó a amar la tierra. “Hay que saludar a la Pachamama, agradecer por el alimento y saber despedirse de ella. Pero sobre todo pedir perdón por haberse olvidado de esas tres cosas”, le recordaba constantemente.
Morikawa estuvo 11 años estudiando en Japón para convertirse en el científico y ambientalista que ahora está cambiando el mundo. Aplicando los conocimiento adquiridos en la universidad japonesa de Tsukeba, Marino desarrolló un sistema simple y barato para limpiar el agua con materiales que se pueden comprar en cualquier ferretería.
Dividió el área en sectores, retiró más de 200 toneladas de lechuga de agua. Después de eso, aplicó un sistema nanotecnológico basado en burbujas para matar bacterias. Una nano burbuja es 10.000 veces más pequeña que la burbuja de una gaseosa, por esta razón estas nano burbujas capturaban los contaminantes. Luego, con ayuda de biofiltros de cerámica logró eliminar los contaminantes del agua.
Su esfuerzo contagió a los vecinos del área quienes decidieron unirse a Morikawa voluntariamente para recuperar este importante ecosistema. Gracias a esta ayuda, el trabajo se redujó de 6 meses a solo 15 días.
La tecnología y el ímpetu de Marino lograron que el humedal de Cascajo volviera a ser hogar de decenas de especies de aves y animales acuáticos.
Marino Morikawa es un hombre dedicado a ayudar al planeta utilizando la ciencia.