¡Luchando juntas contra la enfermedad, la victoria es segura!
Las pequeñas Avalynn, Chloe, Laure y McKinley son cuatro amigas con edades entre 4 y 5 años. Ellas hicieron amistad mientras eran sometidas a un tratamiento contra el cáncer en el Hospital Johns Hopkins All Children, en San Petersburgo, Florida, Estados Unidos.
Chloe fue diagnosticada con cáncer de pulmón, algo increíblemente raro en los niños. Las demás fueron diagnosticadas con leucemia linfoblástica aguda, el cáncer infantil más común, y al mismo tiempo el más difícil de tratar, una vez que alcanza el sistema inmunológico.
Las chicas se conocieron por casualidad en el Hospital Infantil Johns Hopkins en Florida en septiembre de 2016 cuando los médicos les regalaron los tutús rosados para mejorar su estado de humor y promover el alivio en el estado de ánimo el estrés y la ansiedad.
Cuando llegaron a la salita para recibir los regalos, alguien aprovechó al verlas sentadas juntas y sacó una foto. Tres años después, regresaron para conmemorar la remisión de la enfermedad y recrearon su primera foto, con el cabello largo y más felices que nunca.
Tras tres largos años de tratamiento, y después de tanto tiempo luchando juntas por la vida, celebraron la desaparición de la enfermedad con una divertida sesión fotográfica realizada el mes pasado.
Vistendo coloridos tutús y bandanas doradas, el cuarteto no refleja cansancio o fatiga por el duro proceso de quimioterapia.
En 2019, cada chica vestía una camiseta que hacía referencia a una virtud en la lucha para derrotar la enfermedad maligna: Surviver (sobreviviente), Brave (valiente), Fearless (intrépida) y Strong (fuerte).
Esta vez, la fotografía de 2019 fue sacada sin los pañuelos en la cabeza, como lo hacían por la quimioterapia desde que se conocieron.
De acuerdo con el equipo médico responsable de las niñas, ellas “florecieron” al recuperar su fuerza. Ava, cuyo nombre completo es Avalynn, es un gran fan de Disney y una verdadera artista: le encanta pintar. Chloe adora el Tee-ball y pescar. McKinley es una chica ‘femenina’ y le gusta jugar a las princesas y maquillarse mientras que a Lauren le encanta hablar de animales.
El vínculo formado en el hospital hizo la amistad entre ellas verdaderamente única.
“Ha sido una alegría absoluta verlas crecer y verlas fuera del ambiente hospitalario, siendo los niños que deberían haber sido todo el tiempo”, relató la madre de una de las niñas.