El problema de perder peso y mantenerlo es que no hay soluciones únicas y rápidas.
Se necesita mucho trabajo duro, dedicación y cambio de estilo de vida para bajar los kilos de más y convertirse en un ser humano más saludable. Dicho esto, incluso hacer cambios sencillos pueden suponer una gran pérdida de peso si eres constante, si no nos crees mira la historia de José Rodríguez.
El joven de Atlanta, Georgia, jugaba fútbol americano en la escuela secundaria y estaba acostumbrado a ser más pesado que sus compañeros con 108 kilos. Sin embargo, luego de graduarse, tuvo un accidente en motocicleta y comenzó a experimentar depresión. Una situación que lo llevó a aumentar de peso increíblemente, pues su único antídoto ante la tristeza lo encontraba en la comida.
José no se dio cuenta de lo mucho que el peso estaba afectando su vida diaria ni su salud, hasta que en 2014, un médico le dijo que probablemente no viviría más de uno o dos años. Esa noticia impactó al joven de 20 años y ahí escucho la llamada de atención.
Para ese momento José pesaba 229 kilogramos y sabía que si no actuaba pronto, no viviría más allá de los 20 años. Así que empezó a hacer pequeños y prácticos ajustes en su rutina diaria. Primero, comenzó a moverse más, caminaba alrededor del sofá y luego alrededor de la casa. Cuando eso no funcionó, comenzó a mejorar su dieta, cambió los refrescos regulares por los dietéticos y eliminó gradualmente los bocadillos que acostumbraba consumir.
Tiempo después comenzó a ir a un gimnasio con su hermano y hermana. En sólo un año, perdió 45 kilos. Fue entonces cuando realmente comenzó a acelerar las cosas, centrándose más en el levantamiento de pesas y ejercicios cardiovasculares. También incorporó más proteína magra, granos enteros, verduras en su dieta, y eliminó por completo los refrescos. La pérdida de peso de José del día que visitó al médico hasta ese momento fue de 90 kilos.
Ahora José se siente como una persona completamente diferente y es mucho más feliz en su propia piel. Espera perder otros 45 kilos y así seguir manteniendo su vida saludable y su cuerpo en forma. José además atribuye su éxito a tres metas anuales y a tres pasos sencillos:
#1 Hacer un seguimiento de todo, incluyendo el ejercicio.
José regista todo lo que come en una aplicación y también hace un seguimiento de su entretenimiento. Dice que ayuda a mirar hacia atrás y reevaluar las cosas si alguna vez tienes problemas o te encuentras estancado.
#2 Dar un paso a la vez.
‘’Siempre digo que un progreso lento es mejor que no progresar’’, dijo. ‘0Un par de metros pronto se convirtieron en kilómetros… va a tomar tiempo, pero debes seguir avanzando’’.
#3 Rodearse de gente que te apoye.
Fue una gran diferencia para José que su familia se uniera a él en su viaje. ‘’Fue muy difícil para mi adquirir el hábito de ir al gimnasio. Estaba avergonzado en ese momento y tener alguien a mi lado me ayudó mucho’’, dijo.
Sin duda la historia de José es una fuente increíble de inspiración y una gran lección de amor propio.