Una iniciativa que podría replicarse en muchos lugares más.
El invierno en el hemisferio norte suele dejar temperaturas extremadamente bajas y representa un peligro real para las personas en situación de calle, pero también para los animales. Con las temperaturas y las tormentas de nieve bajo cero, la ciudad de Estambul, capital de Turquía, parece haber encontrado una buena solución para que los animales puedan protegerse del frío.
Muchas personas son voluntarias para hacer que esto suceda, llevando agua, comida y mantas para que estos perritos puedan soportar el riguroso invierno. Los voluntarios forran el suelo con cartón para que no se acuesten directamente en el frío y dejan varios recipientes de agua y raciones de comida esparcidos por los pasillos.
Quien compartió las fotos en Internet fue un hombre que se encontró con los animales mientras estaba en el centro comercial y, al igual que nosotros, quedó encantado con esta buena acción.