El brindarle una oportunidad a un pequeño se ha convertido en su misión de vida.
Kong Zhenlan de 71 años, ha pasado los últimos 47 años de su vida adoptando niños huérfanos, y muchos de ellos son pequeños con discapacidades físicas. Durante este tiempo Kong ha ganado 45 hijos a los cuales ama y cuida como si fueran propios.
A menudo la anciana pasaba por el orfanato en el condado chino de Jixian. Un día ingresó al lugar y simplemente no pudo soportar lo que vio, ahí fue cuando decidió actuar y adoptar al primer niño.
Con un sueldo escaso, Kong hizo todo lo posible para mantener a todos los niños alimentados. A veces no le quedaba dinero para comer, lo que se resolvió buscando sobras en la basura. Para la súper madre, ningún sacrificio fue lo suficientemente grande como para que sus hijos crecieran sanos y felices.
Hoy, con sus hijos mayores ya trabajando, ellos aportan parte de sus salario para ayudar a mantener a sus hermanos menores. Según una entrevista, Kong no ha dormido bien desde hace mucho tiempo. Por lo general, pone a los niños a dormir alrededor de a media noche y se despierta a las 2 de la mañana para revisar que todos estén bien.
La educación siempre ha sido primordial en la familia. Todos los niños asistieron a la escuela y algunos incluso se graduaron como doctores y maestros haciendo que su madre se sintiera orgullosa.
Un video publicado por Commonly en marzo de este año muestra que Kong no podría estar más feliz con su trayectoria de vida. Desde su publicación, ha adoptado un hijo más, lo que hace que la familia vuelva a tener 45 hijos, el más joven con solo 9 meses.
Sin duda la vida de Kong nos demuestra que si las cosas se hacen con amor nada puede salir mal, además de que su labor es increíble, pues existen miles de niños abandonados y muchas veces la oportunidad de tener una vida normal transforma todas sus oportunidades.
¿Qué opinas de la labor de Kong?