No todos los héroes llevan capa, algunos llevan palabras de alivio y mucha humanidad.
Si el lema de la policía norteamericana es “Para proteger y servir”, el oficial Kevin Briggs es la personificación de tal ideal, en una estadística tan impresionante como objetiva en su tarea de salvar vidas. Conocido como el “guardián del puente Golden Gate” en San Francisco, Briggs patrulla la región del famoso puente por su diseño, sino también por ser un punto de intento constante de suicidio y este policía ha atendido el llamado de más de 200 vidas que ya salvó del suicidio en el lugar.
Su trabajo en la región del puente comenzó en 1994, y Briggs nunca tuvo ningún entrenamiento especial para lidiar con suicidas potenciales. Su conocimiento fue aprehendido en la práctica- a cada iniciativa exitosa de salvar a alguien en vías de lanzarse del puente, el guardia asimilaba las técnicas y gestos que entendió como eficaces. Su técnica es simple pero humana, con delicadeza y respeto.
“Lo que hago es permanecer con cierta distancia y presentarme. Yo digo ‘Hola, me llamo Kevin, soy patrullero de carretera. ¿Está bien si me acerco a hablar un poco?”, Explicó. “Quiero conseguir el permiso de acercarme para ganarme su confianza”. En algunos casos el oficial puede permanecer conversando por más de una hora para intentar ayudar a quien está en camino de tomar su propia vida.
Su deseo es que su legado de actuación en el puente inspire a otras personas e incluso instituciones a llevar la depresión aún más en serio. “Es necesario coraje para ponerse en esa situación”, dijo Briggs. “Pero también es necesario mucho coraje para volver y encarar la realidad”. El lado luminoso, ante el hecho de que tal situación puede ocurrir muchos de nosotros y que exige mucho trabajo, para el policía, es percibir, ante sus estadísticas, es que “la vida es bonita, y vale la pena ser vivida”.
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