Cycling Without Age permite que las personas mayores disfruten de paseos en bicicleta y les proporcionan compañía, aire fresco y nuevos recuerdos.
‘’Cycling Without Age’’ es un movimiento que comenzó en 2012 de la mano de Ole Kassow, en Dinamarca. Ole quería ayudar a los ancianos a volver a subir a sus bicicletas, pero tenía que encontrar una solución que pudiera quitar la limitantes en sus movimientos. Afortunadamente la idea fluyó y la respuesta fue añadir una especie de silla baja al frente de la bicicleta. El proyecto comenzó ofreciendo paseos gratuitos en bicicleta a los residentes de los asilos de ancianos locales y ahora es una iniciativa que se ha extendido a más de 38 países en todo el mundo.
Muchas personas de la tercera edad tienen problemas de movilidad. Por lo que los paseos o salidas se realizan en auto o simplemente no tienen la posibilidad de salir. En Cycling Without Age, esta barrera se rompe y permite que las personas de la tercera edad disfruten de paseos al aire libre, con la ayuda de voluntarios.
El proceso del transporte puede variar de un país a otro, pero la esencia es igual, una persona se inscribe como voluntaria y luego pasa por un programa piloto. A fin de asegurarse de que pueda manejar la calesa con una persona encima, ya que es bastante diferente que andar en una bicicleta normal.
Los voluntarios además no cuentan con días de paseo, ellos pueden recoger a los ancianos con la frecuencia que deseen, ya sea concretando citas con antelación o simplemente entrando al asilo y preguntando quién desea un paseo.
Actualmente, más de 1,100 sucursales en todo el mundo ofrecen paseos en bici y se cuenta con poco más de 1,500 calesas y casi 10,000 pilotos.
Una agradable forma de crear lazos y disfrutar de compañía y actividades al aire libre.
