Estaba tan desnutrido, sediento y tan débilmente que no podía ladrar para pedir ayuda. Afortunadamente el rescate llegó.
A finales de agosto el huracán Dorian azotó las Bahamas, causando daños catastróficos en las islas Abaco y Gran Bahama. Cientos de personas perdieron sus hogares y muchos animales también sufrieron las consecuencias.
Cerca de 60 personas murieron y más de mil siguen desaparecidas. Una tragedia que ocasionó daños materiales valuados en 7 mil millones de dólares.
A pesar del devastador panorama, hubo una noticia que encendió una luz de esperanza. Un mes después de la tragedia, la organización estadounidense de rescate de perros Big Dog Rescue, encontró a un perrito con vida de tan solo un año de vida, el cual luchaba por sobrevivir bajo los restos de un edificio en ruinas que colapsó durante el huracán, según informó la CNN.
Nadie podía escuchar al perrito, nadie lo vio. Estaba demasiado hambriento, deshidratado y débil como para emitir algún sonido. El perro quedó bajo los escombros de un aire acondicionado roto, totalmente enterrado.
El perrito de un año de edad fue rebautizado como ‘’milagro’’ tras el incidente y fue encontrado gracias a métodos de detección infrarrojos.
Rápidamente fue transportado a una veterinaria en donde estuvo bajo observación y esta recibiendo los cuidados necesarios.
Aún quedan muchas personas por encontrar afortunadamente este caso nos regresa un poco de fe y esperanza para encontrar a todos los que faltan.