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Este centro comercial en Suecia sólo vende productos reciclados

Suecia se está quedando sin basura y la poca que no reciclan, la utilizan para generar energía.

Probablemente hayas oído que Suecia se está quedando sin basura. Y es verdad: el país de apenas 10 millones de personas envía menos del 1 por ciento de sus desechos domésticos a los vertederos. Lo que se genera es quemado para crear electricidad y energía para calentar las casas.

La otra cara de la moneda es que los ciudadanos suecos también tienen un verdadero entusiasmo por el reciclaje. Casi todo lo que se puede reciclar, se recicla. Son estos dos aspectos del sistema de residuos sueco los que han llevado su reputación de generar tan poco desperdicio.

ReTuna Återbruksgalleria

Este centro comercial en Suecia sólo vende productos reciclados-NATION



Reciclar es una parte tan importante de la cultura que incluso hay un centro comercial dedicado al reciclaje, ReTuna Återbruksgalleria,  que sólo contiene material reciclado y reparado. El centro comercial se encuentra a unos 60 kilómetros de Estocolmo, en la ciudad de Eskilstuna (el nombre del pueblo es ”atún”). Hay 14 tiendas, un restaurante, una área de exhibición y un programa educativo para que los suecos interesados puedan aprender a reciclar aún más.

El centro comercial fue creado como parte del centro de reciclaje municipal local e incluye un conveniente centro de entrega, para que los residentes puedan dejar los artículos que ya no necesitan o que necesitan ser reparados, y recoger lo que necesitan, todo sin comprar cosas nuevas.

Un lugar para generar empleos

Este centro comercial en Suecia sólo vende productos reciclados-NATION



No sólo la gente de Eskilstuna recicla más y desperdicia menos materias primas, su centro comercial también creó 50 empleos nuevos. La variedad de empleos incluye desde trabajos de reparación, administración de centro comercial, trabajo minorista en las tiendas, así como funciones para artistas, maestros, personal de conserjes y preparadores de alimentos en el restaurante.

Al mirar este proyecto, podemos comenzar a ver cómo el desperdicio no tiene que ser una carga, algo que deber ser desechado o algo de lo que no pagamos para deshacernos. En cambio podemos usar el pensamiento de la economía circular para reconceptualizar qué es el desperdicio.

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