¿Hubieras hecho lo mismo?
El director de marketing jubilado Emil Knodell siempre ha estado fascinado con las antigüedades.
Entonces, cuando escuchó que iba a haber una venta de cosas en una finca cercana, donde el dueño había fallecido, decidió visitarlo para ver si podía encontrar algo valioso.
Cuando llegó allí, había un mueble que inmediatamente le llamó la atención. Una bonita cómoda del siglo XVIII con una tapa de mármol que encajaría perfectamente en su comedor.
Pensó que la pieza era una autentica ganga, sobre todo porque se las arregló para comprarla sólo por $100 dólares.
”Debido a que tiene una bonita tapa de mármol, espero usarla en mi comedor”, dijo Knodell, de 67 años, a ABC News.
Un verdadero tesoro
Sin embargo la cómoda escondía algo más que sólo belleza. Resultó que el cofre tenía un compartimento oculto, uno que contenía un tesoro real.
”Había anillos, diamates, oro y todo tipo de cosas. Fue una verdadera adrenalina. Los dos estábamos conmocionados por un segundo”, dijo Allen.
Sin embargo, no huno discusión sobre el asunto; los dos caballeros decidieron al instante devolver los objetos de valor.
Como explica Emil: ”Compre los cajones del cofre. No compré esas cosas. Si los mantuviera, nunca me sentiría bien al respecto. Habría una nube sobre todo el asunto. Es un sentimiento más que cualquier otra cosa”. ”Soy un ex marine y trato de hacer lo correcto”.
La pareja logró contactar al dueño legítimo del tesoro, el hijo del hombre que había fallecido, y así devolver el botín.
El hijo podía recordar claramente el cofre de su infancia, aunque no tenía idea del compartimiento secreto.
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