De un campo de refugiados a las pasarelas más importantes. Su historia de superación es un ejemplo para todo el mundo.
Adut Akech es una joven de 19 años que se convirtió en una supermodelo después de una vida llena de tragedias y complicaciones.
Adut nació en Sudán del Sur pero debido a la guerra civil que sufre su país, su madre decidió que se mudaran a Kenia. A los 7 años, Adut se fue de Kenia junto a su madre rumbo a Australia como refugiadas.
Desde pequeña, Akech mostraba una personalidad y belleza únicas. Desde los 13 años fue descubierta por agencias de modelaje, pero fue hasta los 16 años que comenzó a incursionar en el mundo de la moda.
Rápidamente su belleza cautivó a espectadores y grandes marcas de ropa. Fue contratada por Yves Saint Laurent para el desfile de primavera/verano 2017 en París. Desde ese momento, la carrera de Adut ha crecido increíblemente, permitiéndole a la joven trabajar con marcas prestigiosas de la industria.
La joven africana ha colaborado con marcas como Chanel, Valentino, Zara, Givenchy, Prada, Michael Kors, Moschino, Christian Dior, Calvin Klein, Burberry, Versace, entre otras que han buscado a Adut por su belleza.
“Mi piel es muy oscura, incluso para los parámetros de otras personas negras. Ahora que vivo en Nueva York, la gente me detiene en la calle, especialmente los afroamericanos, y me dicen que quieren que su piel se vea como la mía. Es como el chocolate más puro”, confiesa, Adut.
Fue precisamente el tono exótico de su piel la que la ayudó a conquistar la industria de la moda más importante del mundo.
Gracias a modelos como Adut, que han logrado superar los estigmas de la sociedad, existe cada vez más representatividad en una industria donde anteriormente solo existía el patrón clásico, rubio y blanco.