Estos espacios creados por el hombre fueron tomados de nuevo por la naturaleza.
Cuando Jonk descubrió la exploración urbana a fines de los 2000, encontró otro tema fotográfico: el lado invisible de la ciudad. Subir a los techos para ver la ciudad desde arriba, pasar la noche en túneles del metro o pasar días enteros bajo tierra en las catacumbas explorando las decenas de kilómetros de galerías y habitaciones talladas; encontró la emoción y adrenalina que buscaba.
Vagaba por lugares abandonados en busca de graffiti, cuando se dió cuenta de la intensidad de los ambientes y la belleza del espectáculo. El óxido, las paredes pintadas y descascaradas, las ventanas rotas, pero sobre todo la naturaleza creando escenarios increíbles. Lo que él describe como: ”Poesía infinita”.
Jonk ha dedicado cinco años a viajar y ha visitado más de setecientas ubicaciones abandonadas; en más de treinta países en cuatro continentes.
Su interés se concentra en el elemento más fuerte y original del vasto tema del abandono: la naturaleza y en cómo recupera los lugares abandonados. Su trabajo además de ser hermoso es poético, e incluso mágico.
La naturaleza retoma lo que solía ser suyo; reintegrandose a través de ventanas rotas, grietas y espacios hasta que finalmente los engullen por completo.
Te dejamos una pequeña galería y el Facebook de Jonk para que disfrutes todo su trabajo.
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