Estos recién casados decidieron festejar su unión de una manera diferente: ayudando a aquellos a los que lo necesitan.
El novio, Fetullah Üzümcüolu, dijo que su intención era aprovechar su momento de felicidad para hacer a otros felices.
‘’Pensamos que en un día tan importante como este debíamos compartir la fiesta nupcial con nuestros hermanos y hermanas sirios. Si dios quiere, esta acción empujará a otros a hacer lo mismo’’, afirmó el padre del novio.
Fetullah, de 24 años y Esra Polar de 20, son una pareja turca que decidió gastar el dinero que habían recibido para su celebración de boda en un acto de amor incomparable: alimentando a refugiados de siria.
La boda tuvo lugar en la ciudad de Kilis, al sur de Turquía y junto a la frontera con Siria. Según las Naciones Unidas, Turquía ha acogido a más de un millón de refugiados sirios desde que comenzó el conflicto en 2011; en total unos 4 millones de refugiados han huido del país en guerra buscando refugio en otro lugar.
Aunque la pareja pudo haber gastado su dinero en una gran celebración y comida para sus invitados decidieron usarlo para un acto de amor hacia sus vecinos afectados.
Sin duda una lección llena de amor y compasión.