La quimioterapia lo deja agotado, pero ella está ahí para lo que necesite.
El pequeño Beckett fue diagnosticado cuando tenía apenas 2 años. La lucha ha sido dura, pero ahí han estado para apoyarlo, en especial su hermana mayor.
El cáncer es una terrible enfermedad que ataca sin piedad. No distingue entre géneros, edades ni clases sociales, simplemente ataca y destruye. Pero la enfermedad es un completo monstruo cuando ataca a un pequeño, la vida se torna más lamentable y mientras se libra la batalla toda una familia sufre.
Los pequeños fueron fotografiados en el baño mientras su hermana mayor ayudaba y consolaba a su hermano en una de sus crisis y malestares. Él tiene leucemia desde hace tiempo y aunque ella no entiende muy bien qué significa, no lo ha dejado solo jamás.
Beckett y su hermana siempre han sido grandes amigos, pero ahora su cariño creció aun más. La relación entre hermanos ha hecho menos cansada la enfermedad.
Beckett ha pasado por largos periodos en el hospital sin ver a su hermana, a sus amigos y ni siquiera poder jugar porque la quimioterapia lo deja agotado.
Aubrey es un año mayor, pero ha sabido madurar y entender la situación. Sabe que su hermanito está enfermo pero es todo lo que entiende. Incluso muchas veces prefiere quedarse en casa que salir a jugar para poder cuidar a su hermano.
Hace unos meses, su madre Kaitlin tomó una fotografía en la que se ve a Aubrey cuidando a su hermano durante una crisis de dolor y ella lo ayudó a sentirse mejor. Cuando todo pasó la pequeña incluso limpio el baño para no dejar rastros de la enfermedad.
Kaitlin quiso retratar ese conmovedor momento y subir la foto a redes para mostrar lo importante que es una familia unida.
Mientras tanto esperamos que su familia siga igual de unida y pueda encontrar un tratamiento que lo ayude a recuperarse.
