Ni los huracanes, incendios o inundaciones podrán derribar estos hogares.
A medida que el mundo experimenta cada vez más incendios, huracanes, inundaciones y demás desastres naturales, los arquitectos comienzan a sentirse más como los protagonistas de los ‘’Tres cerditos’’, buscando crear la guarida perfecta.
Afortunadamente, una empresa de arquitectura ecológica en Seattle llamada Geoship puede haber ideado el diseño perfecto para proteger a millones del resoplido furioso de las condiciones climáticas de hoy en día.
Durante la última década, las personas han buscado mejores opciones de vivienda y que se acomoden a sus opciones financieras. Pero la tendencia de casas móviles aunque son más baratas no ofrecen una forma de vida sin riesgo ni un sentido de pertenencia a ningún lugar.
El joven ingeniero, Morgan Bierschenk, se encontró cara a cara con todas estas preguntas cuando regresó a los Estados Unidos para construir su casa después de haber viajado por el mundo.
Mientras ayudaba a su hermano a construir una casa con materiales reciclados, se preguntó ‘’¿Por qué todavía estamos clavando clavos en la madera, como hacía la gente hace 100 años?’’
Comenzó a reflexionar sobre el por qué las casas aun estaban diseñadas en ángulos rectos si había una mejor manera, y así fue como a Bierschenk se le ocurrió la revolución arquitectónica de la cúpula geodésica, anteriormente promovida en 1970 por Buckminster Fuller.
En lugar de estar hechas de madera o materiales típicos, las casas están hechas de biocerámica; una sustancia resistente hecha de minerales que pueden obtenerse de actividades urbanas de flujo de desechos como plantas de tratamiento de agua, pero por lo tanto no tóxica, pues ya se ha utilizado en huesos y reemplazos de dientes por décadas.
Los domos no solo están libres de químicos, además son resistentes a vientos fueres, es poco probable que se desmoronen en terremotos y resisten temperaturas de hasta 1482 grados Celsius. Por lo tanto son químicamente inerte y autoventilables. El objetivo de Geoship es ayudar a las personas comunes a comenzar con fideicomisos de tierras para crear aldeas, de cúpulas e incluso ofrece copropiedad de la compañía a los compradores.
De acuerdo con el informe una vez que se comience la producción de los módulos, se espera que las vivienda estén en un rango de tamaños desde $55,000 dólares hasta $250,000.
Otra característica interesante, es que para aquellos que experimenten una dislocación debido a un incendio o desastre natural o cualquier otra necesidad inmediata, las casas de Geoshop deben de ser producidas en masa y enviadas en contenedores para su construcción rápida. Además de que pueden ser desmontables y reubicables.
La compañía Zappos ya ha puesto los ojos en la startup y busca construir prototipos que sirvan como viviendas duraderas y asequibles en Las Vegas.
Pasarán al menos dos años antes de que comience la producción, pero después de eso podríamos presenciar una revolución de arquitectura comunitaria segura, sostenible y asequible que manifieste una nueva realidad en la que el lobo puede intentar volar y la casa no se derrumbará.
